El Fin de la Nostalgia

2018

La base de esta obra interdiciplinaria está en la composición objetual espacio-temporal que consiste sistemáticamente en la manipulación y desplazamiento de objetos. Sobre esta base se erige una composición de audio in situ a partir del registro de los sonidos de los objetos.

El Fin de la Nostalgia tiene como base el tema de la destrucción como un desdoblamiento del concepto que en sus factores lleva consigo la construcción y la deconstrucción abstracta de un estado constante de permanencia, de presente, del estar. 

“La angustia ante la existencia es el camino que lleva a la creación y esa angustia en muchos casos no es más que la espiral de fuerza que lleva al hombre a destruir lo que conoce. Pero esta destrucción no es una negación sino una celebración en sí misma pues significa el triunfo sobre el tiempo paralizado, sobre la nostalgia que corroe”.  Walter Benjamin.

“El Fin de la Nostalgia (2018), es una pieza sonora surgida de la experimentación corporal con materiales que parecieran haber salido de los deshechos o destrucción de un edificio. Sin embargo, en el montaje, lo que observamos es la materialización de los procesos sonoros y de la creación visual-escultórica. Es decir, Nayeli Santos, expone cómo los diversos procesos de conceptualización que El Fin de la Nostalgia le requirió, se convierten en una obra sonora, visual y corporal”.

“En El Fin de la Nostalgia, el espectador observa la conceptualización de la obra a través de los procesos que implican generar sonidos, grabarlos y crear una pieza sonora, lo que realiza con la ayuda de un artista sonoro. Ambos crean una atmósfera sonora que nos mantiene alerta y guía en la observación. Mientras tanto, Santos realiza otro proceso escultórico-visual que lleva al clímax así como a un fuerte y poético desenlace, de esta forma, logran que el espectador se viaje en su interpretación personal que la propuesta de Santos le genera, al entregarnos imágenes que precisamente nos derrumban la nostalgia, pero como señala Santos; “Habrá que dejar atrás toda nostalgia de lo que fue, de lo que hubo, para seguir avanzando”. 

“La propuesta de Nayeli Santos, es un respiro y una invitación a expandir las prácticas artísticas y la experimentación entre éstas en la escena local. A la vez de dialogar con una escena global, desde un espacio y lugar de enunciación bien definido como es el de la independencia, creando una estética o estilo cada vez más propio. Así, El Fin de la Nostalgia, es la consolidación de Santos como una artista transdisciplinaria que experimenta constantemente y se traslada entre diversas prácticas artísticas”.